miércoles, 17 de septiembre de 2008

lunes, 15 de septiembre de 2008

Daniela Catrileo











Sin tripas de caviar


Llevamos peinados a la moda,
nos pusimos los mejores vestidos
para la party,
bailamos acartonados
con las medias corridas,
con la corbata prestada,
entre tanto jovencito cantándole
a la maldita sociedad
con los flashes de el mercurio
sobre sus rostros,
pachangueando “rock marginal”
entre sus canapés de flamenco a la barbacoa.

Te perdiste entre
los balcones imaginarios
con el hielo hasta la garganta
de tanto whisky cuico…
vomité sobre la piel de sus madres,
canté la mejor serenata al anarquista de cartón,
nos creíamos de elite pero con 1 metro menos
y la nariz sin respingar.

No somos la imitación barata
de la sociedad rubiecita,
somos los no imitadores,
aunque si baratos,
cobramos poco por mear sobre sus chaquetas de cuero…


Alaridos de Barbie -Daniela Catrileo-

Ellos piensan dolores carnosos
Sobre las veredas desteñidas
Haciendo gárgaras por cada extremidad
Pude ver sus rostros crispando las noches
Con la piel desgarrada
Mientras una virgen imaginaria
Se agitaba descocida
Desintegrada en su sexo
En sus muslos plásticos
Fragmentada a los recuerdos
Envuelta, Amortajada
En la fantasía del encaje
Como esquemas bordados
Entre Vestidos artesanales
Llanuras ácidas hirviendo
Caminos de tiempo en una
Bóveda famélica
Embriagada por el instante
De escaleras oxidadas
Hay cuadraditos y líneas amarillas
Invocando los pies de la muchedumbre
Y los gritos se oyen lejos
Como silbidos de flamenco
Hay cenizas y papeles
En la corona del rey kem
Las manos también bailan
Y se deslizan por el viento.


Nada más

Quiero hundirme bajo el agua
y no escuchar a ese loco
gemir sus borracheras,
Se torna un show inexpresivo,
Cuyas máscaras se derriten,
lanzándose a este ambiente.

Tras capas de humo las miradas
se humedecen en alcohol,
mientras los perros ladran
sumisos ante el espectáculo.
Nada más vomitar, que la sangre llega tarde.

Era un día sábado como cualquiera,
el vaso vacío, sin cervezas,
Caminando sin llegar.

La Daniela siempre repite versos
atolondrados, cuando el vaso
esta por llenarse, y pocas veces le
acierta al cenicero.


Recuerdos del futuro

Tengo un collage atolondrado de ruiditos
entre las cicatrices violáceas que
torpemente abrazan mi cuello;
violáceas como el vino, como la noche,
esa de carreras perdidas
en arbustos cuadrados.
Estoy adornada de caricias felinas
enredada en unos labios borrachos
de cancioncitas rudas y sueños alados.

Este mundito parchado
nos arrebata el aliento
de luciérnagas invisibles,
de bicicletas pintadas
sobre el asfalto.
Recuerdo que vimos
esas putas soñadoras en los hoteles caros,
esas anécdotas partidas
en los fragmentos de tu cuerpo.

Tantos revolotean que se escapan
los detalles se velan,
por eso te cuento
que en mi recuerdo del futuro
estábamos poblando los tejados
de una dimensión paralela.

Lejos tú, lejos yo.
Tengo las manos juntas y no se rezar


Nunca

Ahora me tocará fingir
que nunca fue una noche,
cambiar las nostalgias
por rostros nuevos…

Son las 07:31 a.m.
y te alucino en el fondo
de un vaso;
te guardo allí
para vivir en las dimensiones
rutinarias.

Nunca será fácil.

Nicolás Muñoz















En la hora en que los perros ladran

En la hora en que los perros ladran
me gustaría esconderme bajo tierra
no dejar evidencia de mi nombre
fumarme una frontera de espejos sin reflejo
desaparecerme y escarbar como gusano
llegar a las profundidades del mundo
y traspasarlo.

Evadir

Evadir

Evadir

Distraer con carnadas baratas
los gemidos de sus hocicos
mirar las musarañas
como un tonto empedernido
disfrazado de desaciertos.

En la hora en que los perros ladran
me gustaría no recordar el nombre de nadie
no recordar las anécdotas de nadie
ni salir a pasear con nadie
no abrirle la puerta a nadie
ni cerrársela
ni escribirle ni pensarle nada.

Y que no esperen nada de mí
y que no me busquen en mis rincones.

En la hora en que los perros ladran
yo y mi música bonita
despeinando cuicas
descuartizando garabatos
en el baño de un motel de buena muerte
enmascarándome para salir airoso
como siempre
como tal vez nunca
como quizás un día
en la ventolera de un invierno
con las patas en el guatero.

En la hora en que los perros ladran
se revuelcan con las campanas
de la iglesia fantasmagórica
el perro aúlla
y no deja salir un consuelo
en su eterno babear y babear
por una perra imaginaria
que se figura
tras esa puerta que es su encierro

Masturbación mental de perro aullando,
masturbación mental de perro aullando.

En la hora en que los perros ladran
cada oscuridad me entierra en mi mismo
me escondo en mis costillas
y te miro desde mi ombligo
con la cabeza raspando mi corazón
que no significa nada
al lado del enorme corazón
de los perros ladrando
a la hora de las campanas
donde los perros ladran.


Te pueden devorar


Los nazis te pueden devorar
las mujeres, los mal aventurados artistas
la elite política, la coca, la cola,
el sida y el abatimiento.
El control, las heridas
el consumo excesivo del alcohol
los turistas, los i phone,
la garra blanca, las pepas,
la constante presión del suicidio.
La tortura televisiva,
los conglomerados, las monjitas
las puras y castas monjitas
masturbándose bajo sus hábitos.
Los perros quiltros
los huachos chicos
el cigarro, los paraguayos,
los cometas o los dragones
o los hijos de los dragones
o sus parientes cercanos.
Te pueden devorar
los alimentos vencidos
el cólera, el hanta virus,
el bus del colegio
las cínicas viejas meonas conservadoras
con el clítoris castrado.
Te puede devorar tu madre
y la concha de tu madre
los complejos con tu padre
las recriminaciones de tus futuros hijos
y las recriminaciones de los hijos de tus hijos en el futuro.
Te puede devorar tu historia
o la historia que no fuiste
con la que soñaste en cada etapa de tu vida
y que dejaste pasar sin abrir los ojos.
Te puede devorar la histeria,
la catarsis, el embotellamiento de los autos
en la alameda.
Te pueden devorar los piojos
y la falsa biblia bajo tu almohada.
La superstición te puede devorar
la superstición ya te puede estar devorando.
Te puede estar devorando un día domingo
un triste y oscuro día domingo
en tu habitación perdida sin ventana.
Te puede estar devorando la envidia,
la sutileza de la mentira,
el caos mundial, la explosión del sol
o la cascará de un maní.

Pero primero
antes que todo
antes de esperar que te devoren
o de darte cuenta como
te están devorando…

Primero deja devorarte yo
poquito a poquito
engullirte sin masticarte
embalsamarte en mis líquidos salivales
para guardarte enterita en mis entrañas
alimentarte de mi odio y mi tomento
mi ternura y mi satisfacción
como un vomito de pájaro sobre tu boca
como un neón que alumbra tu oscura silueta
en cualquiera de nuestras degradantes callejuelas
de santiago.


Entuerto delimitado

No nos apresuraremos más
En la huida copiosa de esta presura
Este día
(¿O quiero decir, estas noches fortuitas?)
Mi delimitamiento me impide escoger.

¿Soy acaso un sabio?

Estoy desorientado
En fragmentos de piel morena
(como el azúcar, morena como la tarde)
Que componen un puzle demasiado joven.
Huidizo.

¿Será acaso, esa la razón de mi desconsuelo?

Si un hombre no sabe elegir
Ese hombre está muerto.


Fango

Soy yo el que me voy
el que vago, el que abandono,
el que miento enroscándome
como un gato
en la superficie caliente
de una piel que no me pertenece.

Me dueles como un hígado
me dueles como un pulmón disecado
en las esquinas vomito de ti
piernas, plazas, aullidos…

Voy dejando en el camino
costras infectadas
viseras
el cascabel de tu cuello
como un grifo abierto por niños
en el verano.

Tengo asco
me acurruco en mis fétidos muslos
buscando un poco de sol en las esquinas.
Me miento entrando
en condenados bares solitarios.
Me enredo componiendo explicaciones
que ni yo mismo entiendo.

Soy yo el que me voy.

El que me abandono
en mi rincón solitario
juntando partes de ti
en un collage que es pasado.


Fascinación y pérdida

De la pasión múltiple
al complejo despejado en la juventud
voy como niño perdido
buscando en senos ajenos
la maternidad suplantada.

Esquizofrénico
escudriño en la escisión que me fragmenta
ídolos atormentados;
cabelleras como la parca
deciden mi destino solitario.

Así
ciego
las persigo
sin abismos ni vértigo
con la soltura de un niño
que aprende a nadar.

Y me ahogo.

Felipe Lagos
















Muerto en el fondo


…is a thing…of nothing…

W. Shekespeare

Muerto en el fondo
como un resto de placer sin saberlo
soledad es tu caudal en vuelo luminoso
dónde se vacían tus aspiraciones
poco importa…
¿A dónde va este quebrado tiempo fuera de quicio?
Hablarle ya no es recordar… al tiempo…
Quien en verdad habló
destella –lo no destellante
mientras lejos cae la mirada aguda
en la noche sobre un chorro de azares.
Delirante como la tierra
hecha de nada, es tu herencia
anuncia miradas de ausencia
mientras el dolor adormece
como un canto pasajero
y no brota sino para ensanchar
el deseo de las aguas del destino.
Aguas vivas y muertas:
habla que ahuyenta el silencio
habla que ilumina… pero no es iluminada.
Alégrate, sin embargo, de la clausura memoriosa
fuego igualmente entreabierto
donde el amor no tiene sitio
sobre una divagación de conflagraciones
pesadilla y nubes
crueldad viva sobre lo pensativo extensible
traspasado en el fulgor de un fortalecimiento.
El fiero despliegue de tu egoísmo fugaz
transporta el fuego edificado de tus rencores
con júbilo enarbolado de inocencia
pierdes la fijeza de tu proyecto.


Anhelos y aspiraciones

¿Quién podría decir
que no posee,
anhelos y aspiraciones?

Ojos en lo horripilante:
un deseo que no se cumple.
Pensamiento oscurecedor que nos aturde.
Diez nudos que dejan en evidencia,
torniquete al conocimiento…

Decepción, inquietud,
deseo, incertidumbre,
malquerencia, ignorancia,
aparecer, desaparecer,
apego, presunción:
anhelos y aspiraciones.

Velar por lo que tenemos;
velar por lo que no tenemos;
multiplicado en evanescencias:
cientos de rayones sobre el calendario,
lo envejecen y lo desgastan…


Escuché moverse

instantánea y ausente manifestación
atiborrada de sol y de sombra
que ligera indaga
el testimonio de presente.

Salones vacíos
donde no roen ratas
ni los niños lloran.

Me detengo un momento
y lo sostengo
ni para bien ni para mal
ido más allá completamente.

Me evito
en la hondonada de mi respiración
cristalino albor que colma
tiempo y espacio.

Y dejo escapar
azúcar y sal.

Hacía ese camino me encaminé
con los pies sembrados
alborotando
en silencio.

Desveladamente
la mirada se empoza
y enmudece.


Obstáculo de buscar

“Y otros suben, a su turno, sobre el puente y yo ruego, de nuevo,
que no tiendan la lona... y en cuanto a esa linterna, bien podéis apagarla...”


Saint John Perse

Obstáculo de buscar
obstáculos y escondrijos
del camino
porque buscar es
pernicioso
por sus volteretas
y ensayos.

La lámpara consiste
al filo
en repatriar las
pertinencias
de lo enmarañado
desprendernos
de capullos
sin ojales.

También la filosofía es
perniciosa
cuando la perseverancia persiste
cuando va y no llega
a transformarse
desaparecer.

Puente
de todos los puentes
inasible
construido
en toda mitología.


La noche

Raras veces
el tiempo que agita, calla
extraviando la tarde
y el viento mece el oscuro espacio que heredo
y el tiempo busca suplantar a la muerte
como si de la muerte brotara la noche
mi propia sombra fatigada
busca la noche.

Suavemente
descalzas figuras forman
la oscura y honda
respiración de la noche que heredo
un ciego luto agitado por el viento
descalzas figuras quebrajando las sombras
se mueven
y el tiempo brota
a través de la muerte brota el tiempo.

Hondamente
descalzas figuras callan
suplantando las sombras
y el viento mece la oscura noche que heredo
y brota el luto agitado por el tiempo
como si de la muerte respirara la noche
mi propia sombra fatigada
busca la noche.

Oscar Uribe












Madrugada

Un poco más allá por favor,
Aquí al borde de tu cama me siento como un huacho,
Como un improperio a tus giros tiernos
Esos que todos dejan al acabarse el vino,
Al revalsarse el piso de colillas de cigarro, que importa crespa mia.
Aun así te permito comerme, para que hagas un panqué con doble relleno y saliva con ruido de lenguas
Quiero escapar
Pero tu carga me condena y aun dueles aquí dentro


Emoción paupérrima

Me gustaría doblar este envoltorio,
Estar todo repleto, todo cauterizado.
Ya no me perteneces y quizás te disfrace con otros nombres.

Hasta pronto, golpecito en el tímpano,
Con maquillaje ido deformando tus ojos montados en histeria.
Gritabas como taconeando tu propio camino atorado,
Eliminado el absceso esponjoso de la piel muerta que caía a la acera.

Ahí fue cuando comencé a echarte más de menos,
Cuando hacías jirones y dibujabas el universo sin planetas lejanos.

Con tus estrellitas divertidas bailamos en el eclipse y despertamos en el ocaso
Que importa el espacio…!!!
Solo fue e intentamos amar,
O tal vez existir.

Pero no logro consentir lo que brota,
Lo que me dicta este masticado y cerúleo pálpito en vinagre lloroso,
No más trafico, no más atracciones torcidas de pretextos violetas
Trajínate…!!!
Ante el pavor de la muda y las nuevas compañías
Recógete unas cuantas ridículas cartas…!!!!
Lanza tus propias hebras y no tires de las mías por que desbaratas.

No soy reversible, solo escapo y me escondo…!!!


Volátil a ojos cerrados

Travesuras y asuntos de la materia oscura,
como laceres tornasoles, espumas brillantes
y puntitos microbianos de neón.

Recojo el manto, indagando en su flúor cósmico
y bañando en centellas microscópicas...!!!
pretendo integrar la calma en cada explosión de plasma y acuarela sin luz.

Cobertura radio activa
degradada en el trance de la mente aletargada.

Y tus rebanadas de cuadro impresionista,
remueven el espacio en su baile nervioso de celular movimiento inquieto.

Apareces aullando, en imágenes cortas de flash hiperventilado
me instalas un catéter de psicodelia y espasmo,
hojeas la paranoia en la velocidad imaginativa,
pintas lo sereno y lo mañoso de la negra caja,
oh...!!! viaje arterioso de manchones voladores
y fieras multicolor entrampadas en un iris concentrado,
me absorbes...!!!
en tu conjuro de oveja jalada,
en tus cacerías de atingente post orgasmo,
en los coitos de la sinapsis...!!!
en los sublimes relámpagos circulares en triángulos.


Algo más que sentir

Hilar estos antojadizos sin sentido,
uno tras otro, transportándome en el pesar
es estar en la secuencia de la deriva y el fungido cuerpo.

En tajos disecados,
barnizando la propia ebullida secuela
trapo a infección...!!!
raspo cada una de las expulsiones cavernosas,
y con mis guantes en piel sobre herpes
limpio estos sacrificios de hurgueteado poro,
con aliños de minúsculas líneas de ramaje asesino.

Tras muros abiertos,
toda visión seduce las lapidas que provocan este exilio.

Es tan dulce mojarse..!!!
untarme en el hambre de las compañías somníferas,
y todo por que eres embrión...!!!
y no puedes pertenecer a estos trances de colchón manchado...!!!
todo por que no estas, dueña punzante e irreversible.

Con la mandíbula gigante muerdo mis talones hasta el tendón destrozado.

No quiero dar pasos..!!!
esas telas son frágiles y prefiero abandonarlas
en el lápiz enfermo, en el hígado tatuado,
en el pulmón desecho, en la castración del cerebro,
y en el ácido vertido en todo este claustro que me sabe a algodón de azúcar.

Así en la cita de la excusa que me hace especie viviente,
agrego invasiones moradas en golpes y metálicos hologramas,
soy una confección estilo botillería...!!!
una tensión de mutilante cambio...!!!
una tostada muda de aceite y alambre...!!!

Poco es el reflejo, no tengo turbias aguas en donde someterme
poco es el rastro, no hay alamedas, todas me ofenden con sus direcciones desérticas,
lo otro simplemente me envuelve.


Ebrios romances

Dispuesto a volver,
me permito apagar cada sonido que evoquen tus pies
no me interesa tomarte en mesas mareadas,
en sillas de goma...!!!
en entradas pequeñas con llavecitas de bolsillo perdido.
Solo secuéstrame en tus boqueras con labial derretido,
abalánzate en la vigilia de las movibles camas,
adéntrame en tus males, esos que aparecen y se van con la mollera abierta,
lánzate un reflujo...!!!
para terminar en el natre de lo que llevas por dentro.

Contorsiona tu abdomen sobre las imágenes oscuras,
el movimiento transporta el sudor,
no te pido un por siempre cariño...!!!
confundes este estado, con el juego y lo malévolo.

Sin embargo ante el pavor te llevo pastillas,
y los poemas caen en matanzas sin recuerdo alguno.

Somos un campo de perfectas costumbres nocturnas.

Cristián Pérez















SIETE

Son los espacios entre las cosas
revelan relaciones, gemidos,
una estatica incolora
son los ojos y la facultad fisica
de ver, la que clausuran
de manera textual.
Son el temor a tener
una mala vida, acosada
por la violencia, por el abandono
son el absurdo del tiempo perdido,
irremediablemente querer
morir en esto
lo que genera esta textura.

Cuando sentia esto miraba a una niña
moviendo sus labios
moviendo sus manos,
agitando el aire, haciendo relaciones
operando los vinculos,
en la estetica de mis pensamientos que veian,
sentian que veian,
una corta aparicion sostenida
en el texto,
la corta duracion de un espasmo feroz
pero imperceptible
las ganas de construir con las propias manos
la caterva sudamericana,
la caida, y posterior auge de lo latino,
que nadie invoca, que palidamente
se evoca en esa niña, construida entre
espacios que se relacionan, que me vinculan
a lo que todo es
a lo que no se puede evitar.


OCHO


Sobre la mesa los codos
afuera es de noche
los arboles se mueven por el viento
algun susurro lejano llega
una voz extranjera
intentara decir el nombre
del frio
que te embarga
de tu congelamiento feroz
¿tu entiendes desierto lo que te despertara?
la filiacion de tu sangre, tal vez
la perdida de la lengua materna
lo que aterroriza en el borde de tu cama
y no era el silencio la tierra, tu tierra
un mastil sostenido por fantasmas
el horizonte de la quietud
Todo esto murmuras
mientras tu madre duerme para siempre
y tu ya no tienes casa donde llegar
el embrujo de una espera
te causa un dolor sin nombre
algo te dice algo de la ternura,
de la soledad,
ni pajaros negros, ni viaje porque si,
una persistente preferencia por lo desnudo
y el calor cuatro veces por dia lo recomendable,
habias dicho que esta seria la epoca, la sencilla
temporada en que el poema seria mas transparente que un cristal
y sabes, nada surgia
mientras se derramaban a montones
las tazas de leche del niño
un conjunto de una belleza indescriptible,
de una emocion sostenida hasta los limites de lo indecible,
que dicho sea de paso, fueron años,
te convirtieron mal que mal en un hombre
con los ojos pegoteados
asi,
la cara con figuras asa,
ensalsando simplemente,
el baile de los niños a la interperie de la noche sudamericana.


DIEZ

Y afuera los dias son tan cortos
el tiempo es la tortuosa espera de tu
aparicion de fantasma envuelta en
la mitologia que generas
con tus gustos y sensaciones, la piel de los dias
como el mar, muchos dias,
como si hubiese sido solo uno
aguardando en las montañas o la arena.
Los niños crecen, y esconder
las sensaciones de algo inexpresado
el mundo no bastaria para terminar
de encontrarte, a ti, tu familia, la raiz hacia abajo,la mitologia
y lo vinculante a todo lo que respiras
dejas, obligas, me apago, la forma de tus ojos,
tu voz, la misma,
hendiduras afuera, todo alli,
afuera, el tiempo como herida,
la muerte y el viento,
y la lentitud de este silencio que no aparece,
tu similitud y la mia en la repeticion.
Nada ha pasado aqui adentro, desde que no estas,
son los mismos paises, el mismo olor de tu pueblo,
la voz de tu raza, las manos crispadas,
el exilio en las fronteras heladas,
la saliva salpicando a mis ojos,
aqui adentro, la muerte y el viento,
no basta aqui adentro no saber de ti,
ni de tu voz y la mitologia que te envuelve
con esas cosas como colores o formas,
de un pueblo, de un pais
que ya no hay,
aqui adentro tambien el tiempo, y sin embargo,
nada se aleja lo suficiente,tristes barcos de la musica,
y girando el desierto,
estabas denuevo de sangre, de latido y
saliva y viento, es afuera,
siempre es afuera aqui adentro.


EL ORDEN

Pensar en palabras de este mundo
lo nunca dicho, atisbar lo inexpresable,
no querer es poder, decia Pessoa,
y entonces lo vivo, la materia movil
inasible,
es como un sueño,
entonces soñar,
hacia abajo, perdido
en botellas del ron mas fuerte,
perdido en cerrar los parpados
y no mencionar calle en la calle,
y no decir falda
con los ojos en la falda,
mirar la mano extendida,
como si fuera ajena,
desmaterializar la angustia,
la desesperacion virtual,
los bits per second,
el sueño del sueño,
o lo soñado hablandole al sueño
de los perros que ladran
al sol
al calor
la sed y los unicornios
las cebras enloquecidas miran
desde el Atlantico,
yo pareciera estar al otro lado del mar,
y decir estar de manera incorrecta,
debiera decir correctamente existir del otro lado del mar,
seria tambien, como decir, despertar,
y despertar a lo movil,
a lo vivo (wuacho),
al horizonte oscuro,
a la interperie de este continente,
a la imaginacion de tu casa, de la mia,
del patio y sus jardines y flores
y araboles, y los niños,
de la lentitud de la risa son no mas,
de la reiteracion del viento y sus murmullos,
y aunque sea un sueño de plastico,
de neon picado,
de luces retorcidas, de espinas secas
o arboles muertos,
abriga bien al niño que te toco,
que no derrame tanto la leche,
que cepille sus dientes,
que sepa que su manos es su mano,
independiente de las preguntas, con preguntas,
los niños son mejores,
mientras nosotros,
aunque nosotros,
a pesar de nosotros.