viernes, 9 de enero de 2009

Último poema automático de Felipe Lagos D.

Tormenta diseminada

que anuda rompientes

con los muslos de tu lámpara

y telas entretejidas en lo prohibido

al alba

a través de nuestros confines negros

y tras rincones de submarinos nacimientos

de cielo en cuchillas de arena

y en el humo de los estertores

de un gélido enrojecer

que ayer enumeró los minutos

con un murmurar invisible

de ideograma alcohólico

por la deseosa y más amarga metamorfosis

detrás de la grieta de miel

entre nosotros.





Último poema automático de Felipe Lagos D., 05-01-2009

No hay comentarios: